Cómo hacer hachís en casa - 5 métodos


Cómo hacer hachís en casa - 5 métodos
Max Sargent

Por desgracia, para muchos de nosotros no siempre es fácil conseguir hachís. ¡Así que aprende a hacer el mejor hachís tú mismo con CannaConnection!

Para muchos veteranos del cannabis, el hachís es el concentrado perfecto. Por desgracia, para muchos de nosotros no siempre es fácil conseguir hachís. En este artículo te enseñaremos todo lo que necesitas saber acerca del hachís, de dónde viene y cómo hacerlo en tu propia casa usando un instrumental básico.

¿QUÉ ES EL HACHÍS?

El hachís es un tipo de extracto cannábico elaborado al separar los tricomas de la planta del cannabis.

Los tricomas son partículas minúsculas con aspecto cristalino que se encuentran por toda la anatomía del cannabis, especialmente en las flores. Estas partículas contienen las mayores concentraciones de cannabinoides, como THC y CBD, así como los terpenos que dan a la planta sus característicos aromas.

El hachís se elabora mediante la separación de estos tricomas de los cogollos, hojas y tallos de la planta, calentándolos y compactándolos para crear un potente concentrado de cannabis.

Normalmente resulta en un bloque compacto que varía en color. El hachís de la mejor calidad suele ser dorado o marrón, mientras el de peor calidad suele ser ligeramente verde, debido al hecho de que contiene más materia vegetal.

CÓMO HACER HACHÍS EN CASA

El hash se hace separando los tricomas de los restos de la cosecha secos. Los tricomas recogidos formarán un polvo fino que normalmente se conoce como kief o kifi. Luego este polvo se compacta y se calienta (aunque esto es opcional) en un bloque que conocemos como hachís.

A continuación repasaremos las 5 técnicas más populares para hacer hachís. Recuerda que toda la planta contiene tricomas, así que no dudes en usar cualquier parte, desde cogollos y hojas, hasta los tallos.

MÉTODO 1: FROTADO A MANO

MÉTODO 1: FROTADO A MANO

Esta es probablemente la forma más sencilla de hacer hachís y prácticamente no necesitas ningún equipamiento. También es uno de los métodos de elaboración de hachís más tradicionales y todavía se utiliza en algunas regiones de la India y Nepal.

Sin embargo, se trata de un proceso que lleva mucho tiempo y produce resultados pequeños. Así que si decides hacer hachís usando este método, prepárate para una dura jornada de trabajo cannábico.

Necesitarás:

  • Cogollos de cannabis sin secar. No uses restos del manicurado.
  • Manos muy limpias.

1. Antes de empezar, asegúrate de lavarte bien las manos. Para obtener el resultado más orgánico posible, usa un jabón de manos sin residuos ni fragancia.

2. Coge un cogollo de cannabis en tus manos y asegúrate de retirar todas las hojas y ramas.

3. Coloca el cogollo entre tus dos palmas y empieza a frotar el cogollo suavemente con movimientos circulares. No apliques demasiada presión sobre el cogollo para evitar contaminar tu hachís con partículas vegetales.

4. Deberías empezar a ver una resina pegajosa negra formándose en la cara interna de tus manos y dedos. Esto es básicamente hash o chara. Rasca este hachís sobre una superficie limpia y compáctalo para crear un pequeño bloque o una bolita.

MÉTODO 2: TAMIZADO EN SECO

MÉTODO 2: TAMIZADO EN SECO

Ésta es una de las técnicas más fáciles para la elaboración de hachís. Seguramente por eso también sea de las más habituales. Consiste en tamizar restos de cannabis a través de un filtro fino para crear un kief muy potente que luego se compacta en un bloque.

Para conseguir los mejores resultados, prueba a congelar tu cannabis en una bolsa hermética durante una noche. De esta forma resultará más fácil separar los tricomas del material vegetal.

Necesitarás:

  • Restos de manicurado o poda
  • Tamiz
  • Papel de horno
  • Una tarjeta de crédito

1. Coloca la hoja de papel de horno sobre una superficie limpia, como la encimera de tu cocina. La hoja de papel debería ser un poco más grande que el tamiz, para recoger el kief que caiga.

2. Coloca el tamiz encima del papel de horno. Luego, coloca tu cannabis sobre el tamiz, asegurándote de romper los trozos que sean excesivamente grandes.

3. Usa tus manos para mover suavemente el material por el tamiz, ayudando a separar los tricomas del material vegetal. Deberías ver cómo se va acumulando una pequeña cantidad de kief en el papel de horno debajo del tamiz.

4. Sigue moviendo tu cannabis por el tamiz hasta que el kief recogido sea aproximadamente un 10-20% de la cantidad total que has utilizado. Por ejemplo, si tenías 100 gramos de restos de la cosecha, deberías intentar conseguir unos 10g de kief.

5. Una vez hayas terminado con los restos, es hora de recolectar tu kief y compactarlo. Recomendamos utilizar una tarjeta de crédito para formar un montoncito en el papel de horno y luego simplemente presionarlo para obtener un bloque de hachís fino.

MÉTODO 3: BATIDORA

MÉTODO 3: BATIDOR

Ésta es otra forma sencilla de hacer hachís en casa usando sólo unos cuantos elementos de menaje doméstico.

Necesitarás:

  • Restos de cosecha
  • Cubitos de hielo
  • Una batidora
  • Un tamiz
  • Un filtro de café
  • Un tarro de vidrio extragrande

1. Coloca tus restos en la batidora con agua suficiente para cubrirlos y mucho hielo. Bate durante aproximadamente un minuto para crear una mezcla espesa y esponjosa.

2. Cuela la mezcla a través del tamiz mientras llenas el tarro de cristal. Deja que la mezcla repose sobre media hora.

3. Deberías ver una pequeña cantidad de sedimentos en el fondo del tarro. Esto será básicamente tu hachís.

4. Vacía unos dos tercios del agua del tarro. Asegúrate de vaciarla con cuidado para evitar perder el hachís del fondo.

5. Llena el tarro hasta arriba con más hielo y deja que la mezcla repose otros 3 minutos. Una vez la mezcla haya asentado, repite los pasos 4 y 5 una vez más y pasa al número 6. Esto te ayudará a separar tanto material vegetal como sea posible.

6. Vacía toda el agua de la jarra que puedas sin perder ni una pizca de hachís. Luego cuela la mezcla resultante con el filtro de café y presiónalo con cuidado para eliminar cualquier exceso de agua.

7. La masa húmeda y fría que obtendrás es hachís. Ahora lo único que tienes que hacer es dejarlo secar y disfrutarlo en un porro o en un bong.

MÉTODO 4: USANDO BUBBLE BAGS

MÉTODO 4: USANDO BUBBLE BAGS

Se trata de un método relativamente nuevo para elaborar hachís que, en este caso, sí requiere algún equipamiento específico. Sin embargo, es una técnica extremadamente eficiente y puede proporcionar grandes resultados.

Necesitarás:

  • Bolsas filtrantes (tipo Ice-O-Lator, que traen mallas con diferentes tamaños)
  • Restos de cannabis
  • Cubitos de hielo
  • Una cuchara de madera
  • 2 cubos

1. Coloca tus restos de poda en un cubo con mucho hielo (cuanto más, mejor). Luego, añade agua suficiente para sumergir el cannabis por completo.

2. Revuelve la mezcla durante aproximadamente 15 minutos. El agua fría hará que los tricomas se vuelvan más frágiles, mientras la agitación les permitirá desprenderse en el agua.

3. Coloca las bolsas filtrantes en el otro cubo. Las bolsas Ice-O-Lator vienen en 4 tamaños diferentes. Ponlas dentro, doblando los extremos sobre el borde del cubo y sujétalas bien. La primera bolsa que pongas en el cubo será la más fina y luego en orden ascendente.

4. Echa cuidadosamente la mezcla en el cubo con las bolsas filtrantes. Deja que la mezcla repose y drene durante 15 minutos.

5. Retira la primera bolsa del cubo. Sujétala encima del cubo y echa más hielo sobre la mezcla para recoger cualquier tricoma suelto. Sacude la bolsa con cuidado, déjala escurrir y ponla a un lado.

6. Repite este proceso con cada una de las demás bolsas. En cada capa encontrarás un hachís de diferente grado de pureza. El hachís de mejor calidad estará en la última bolsa que retires (la más fina). Las bolsas siguientes tendrán un hachís de calidad ligeramente inferior.

7. Retira el hachís de cada bolsa y deja que sequen por separado en una superficie antiadherente. No mezcles calidades diferentes de hachís. Una vez secas, moldea cada trozo de hachís en forma de bola o bloque, ¡y a disfrutar!

MÉTODO 5: USAR UN EXTRACTOR ELÉCTRICO

MÉTODO 5: USAR UN EXTRACTOR ELÉCTRICO

Éste es sin duda el método más profesional para hacer hachís. Los extractores eléctricos se basan en el mismo principio que el tamizado en seco, pero todo el proceso está automatizado.

El tambor es básicamente un gran tamiz que gira al encender la máquina, separando los tricomas de la materia vegetal.

Sin embargo, una máquina extractora para este tipo de operaciones es cara y podría superar fácilmente los 350€.

Necesitarás:

  • Restos de cannabis, preferiblemente congelados
  • Un extractor eléctrico (Pollinator)

Simplemente coloca tu material en el tambor y dale al botón de encendido. El tambor empezará a centrifugar y provocará que el cannabis roce contra el filtro, creando un kief de gran pureza.

TRANSFORMAR KIEF EN HACHÍS

TRANSFORMAR KIEF EN HACHÍS

Algunos de los métodos que hemos analizado aquí (como el método del tamizado en seco y los extractores eléctricos) simplemente generan kief. Hay dos formas de convertir este kief en bloques de hachís.

El primero se basa en la fuerza bruta. Simplemente rellena una prensa compactadora con tu kief y al apretarla conseguirás un rico bloque firme. Algunos fabricantes de prensas aconsejan dejar tu kief en ellas hasta una semana.

Si no tienes con qué compactar hachís y sólo quieres procesar una pequeña cantidad de kief, también puedes envolverlo en papel de horno y hacer presión firmemente con tus dedos.

El segundo método para procesar kief consiste en la combinación de fuerza y calor. El proceso es un poco más largo, así que lo explicaremos paso a paso a continuación.

1. Envuelve tu kifi en celofán, para crear un paquete firme y, sobre todo, hermético.

2. Envuelve el paquete de celofán sellado en papel de periódico húmedo. Colócalo en el horno precalentado a 160ºC durante 10 minutos.

3. Saca el paquete del horno y colócalo sobre una superficie segura. Amásalo suavemente y de forma uniforme con un rodillo.

4. Humedece todo el paquete con agua tibia y ponlo de nuevo en el horno otros 10 minutos. Puedes repetir este proceso tantas veces como quieras para conseguir un hachís más suave y de mejor calidad.

5. Una vez hayas terminado de calentar y prensar tu hachís, deja el paquete en la nevera toda la noche, para que se enfríe y repose. Luego, ponte cómodo y disfruta de tu propio hachís casero en un porro o en bong.

Pues aquí tenéis: una guía paso a paso para hacer hachís de gran calidad en tu casa. Todos los métodos que hemos analizado tienen sus ventajas e inconvenientes, algo que repasaremos en otro artículo diferente.

Nuestra recomendación es experimentar con varios métodos distintos y escoger el que mejor te funcione.

¡Feliz fumada!

Transformar kief en hachís

Max Sargent
Max Sargent

Max lleva varios años escribiendo sobre el cannabis y los psicodélicos. Su objetivo es ofrecer opiniones profundas e informadas sobre la marihuana, con la firme convicción de que una actitud abierta y honesta hacia las drogas y las políticas sobre drogas puede mejorar la vida de muchas personas.