Cómo regar las plantas de marihuana mientras estás fuera


Cómo regar las plantas de marihuana mientras estás fuera
Luke Sholl

¿Te vas a ausentar y no sabes cómo vas a regar tus plantas de marihuana? No te preocupes; tenemos varias opciones caseras que garantizan que tus plantas de interior y exterior permanezcan hidratadas.

Las plantas de marihuana necesitan agua para sobrevivir, pero puede que en ocasiones no estés en casa para proporcionarles la hidratación que requieren. Supongamos que tienes que ausentarte de forma inesperada, o que tu cultivo está tardando más de lo esperado y te vas de vacaciones durante dos semanas. Si te pasa esto, no te preocupes; no tienes que sacrificar tus queridas plantas.

Cómo regar las plantas de marihuana mientras estás fuera: soluciones caseras

Con un poco de experiencia y planificación, podrás mantener tus plantas regadas durante tu ausencia, sin tener que depender de un amigo o vecino. A continuación, explicamos varios métodos caseros rentables para mantener tus plantas hidratadas, con instrucciones claras y detalladas.

Cómo regar las plantas de marihuana mientras estás fuera

Sistema de mecha

Sencillo y barato. Usa una mecha para mantener tus plantas hidratadas durante varios días; este método es ideal si solo te vas a ausentar un fin de semana. También podría servir para regar las plantas durante una semana, pero solo en el caso de 1-2 plantas pequeñas que necesiten una cantidad constante pero mínima de humedad.

Instrucciones

Paso 1: Suponiendo que solo tengas 1-2 plantas de las que ocuparte, vas a necesitar dos frascos de vidrio (uno para cada planta), unas tijeras y un trozo de cordel de nailon o algodón que absorba el agua.

Paso 2: Coloca el tarro de cristal al lado de la maceta, pero no lo llenes con agua todavía, ya que deberás cortar el cordel a la longitud adecuada. Para ello, pon un extremo en el frasco, asegurándote de que llegue hasta el fondo.

Paso 3: El otro extremo deberá ser lo suficientemente largo como para introducirlo en la tierra del tiesto. Lo ideal sería enterrarlo a unos 8cm de profundidad. Corta el trozo de cordel y deshazte del resto.

Paso 4: Deberás asegurarte de que las plantas estén bien hidratadas antes de llenar el frasco con agua; de lo contrario, el nivel del agua bajará antes de que regreses de tus vacaciones.

Paso 5: También es necesario que el frasco sea más alto que la maceta. Si no lo es, pon algo debajo, como otro frasco o un libro.

Paso 6: Llena el frasco de agua y comprueba que el cordel sigue enterrado y llega al fondo del frasco. De esta forma, el agua viajará a lo largo del mismo, hidratando el sustrato cuando la planta lo necesite.

Baño para plantas

Este método es una buena opción cuando sabes que las temperaturas alcanzarán su punto máximo mientras estés fuera, y tu cannabis va a necesitar más agua de lo normal. Sin embargo, en circunstancias normales, un baño para plantas puede causar problemas, porque las raíces permanecerán sumergidas en el agua durante demasiado tiempo.

Instrucciones

Paso 1: Busca un recipiente que sea lo suficientemente grande para albergar tus plantas. Si no encuentras nada adecuado, o tienes varias plantas, puedes usar la bañera. Si te preocupa rayar el fondo de la bañera con las macetas, coloca primero varias toallas.

Paso 2: Llena el recipiente o la bañera hasta unos 5-8cm. El nivel del agua deberá cubrir la base de las macetas. También tendrás que asegurarte de que tus macetas tengan orificios en el fondo para absorber el agua. Si no es así, es fundamental que los perfores.

Paso 3: Tus plantas podrán extraer el agua a través del fondo de las macetas, manteniéndose hidratadas. Para reducir las probabilidades de que se produzca pudrición de la raíz, puedes usar macetas de tela o añadir perlita al sustrato.

Plato con agua

Usar un plato para sumergir el fondo de las macetas en agua es una versión mucho más sencilla del método anterior. Su idoneidad dependerá de cuánto tiempo vayas a estar fuera y de lo tolerante que sea tu planta a la humedad, pero para la mayoría de los cultivadores de marihuana, probablemente sea la mejor opción.

Instrucciones

Paso 1: Coloca tu planta de cannabis en un plato hondo. Si vas a ausentarte durante uno o dos días, será suficiente con que tenga un diámetro un poco más grande que el de la maceta. Para retener más líquido durante períodos más largos, necesitarás un plato más grande.

Paso 2: Llena el plato con agua y sigue llenándolo gradualmente hasta que la tierra deje de absorber el líquido a través de los orificios del fondo de la maceta, y se llene del todo. Ya tienes un depósito para que la planta absorba agua mientras estás fuera.

Botella enterrada en el sustrato

Si cultivas marihuana al aire libre, no te preocupes, hay muchas opciones de riego casero por si tienes que ausentarte. Una de las principales consiste en enterrar una botella en el sustrato, y es ideal para plantas muy sedientas y cultivos grandes. Para jardines de mayor tamaño, la opción habitual es una botella de plástico de 2 litros.

Instrucciones

Paso 1: Con un clavo, perfora 2-3 agujeros en el fondo de una botella de plástico, y después haz lo mismo en un lado, añadiendo 3-5 agujeros. El número de orificios afectará al flujo del agua, por lo que las plantas grandes necesitarán más orificios.

Paso 2: Cava un pequeño hoyo a unos centímetros de tu planta de marihuana. Deberá ser lo bastante profundo como para enterrar la botella dejando ligeramente expuesto el cuello (3-6cm).

Paso 3: Cuando entierres la botella en el suelo, asegúrate de que el lado con los agujeros esté orientado hacia las plantas. Para evitar que la botella se vacíe demasiado rápido, riega tu marihuana y el área circundante.

Paso 4: Llena la botella hasta arriba con el agua que prefieras, y relájate mientras tus plantas disfrutan de una hidratación constante.

Paso 5: Este sistema mantendrá tus plantas regadas durante varios días, pero como precaución, puedes quitarle la tapa para que el agua de la lluvia la rellene de manera natural.

Botella boca abajo

Este método es otra opción fantástica y económica para los cultivadores de exterior, ya que puede proporcionar agua durante varios días. Para cultivos pequeños, usa una botella de 500ml o 1 litro.

Instrucciones

Paso 1: En primer lugar, asegúrate de que tus plantas de marihuana de exterior estén bien regadas. Esto no solo facilitará la inserción de la botella, sino que también evitará que las plantas utilicen toda el agua antes de que vuelvas.

Paso 2: Con un cuchillo de punta afilada o una aguja de coser resistente, haz varios agujeros en el tapón de la botella. Cuantos más orificios perfores, más rápido saldrá el agua; así que es posible que debas experimentar primero para encontrar el flujo adecuado.

Paso 3: Llena la botella de plástico con agua (de lluvia, subterránea o del grifo) y vuelve a poner el tapón. Coloca el pulgar sobre la parte superior.

Paso 4: Elige un punto a unos centímetros de tu planta y, justo antes de introducir el cuello de la botella en la tierra, retira el pulgar. Trata de enterrar todo el cuello de la botella.

Paso 5: Si el suelo es demasiado duro, cava primero un hoyo pequeño y coloca una abrazadera para evitar que la botella se caiga una vez que esté colocada.

Paso 6: Cuando el nivel del agua se estabilice, haz una marca en la botella con un rotulador permanente para que tengas un punto de referencia. Tus plantas tendrán un suministro constante de agua por goteo.

Bolsa de plástico

Mantener las plantas hidratadas con una bolsa de plástico es especialmente útil para plántulas jóvenes en macetas (o para el comienzo de la fase vegetativa), ya que generalmente toleran bien una humedad relativa alta sin desarrollar problemas de pudrición ni de moho.

Instrucciones

Paso 1: Empieza remojando un paño o una toalla de tamaño mediano. Mételo dentro de una bolsa de plástico transparente, que sea lo suficientemente grande como para que quepa el paño y la planta de cannabis con su maceta.

Paso 2: Coloca la planta dentro de la bolsa de plástico, encima del paño húmedo. Riega bien tu planta mientras está en el interior de la bolsa, ya que esto ayudará a atrapar aún más humedad.

Paso 3: Ata la parte superior de la bolsa sin apretar, asegurándote de que haya suficiente aire dentro para evitar que las paredes de la bolsa entren en contacto con las hojas de la planta.

Paso 4: Coloca la planta de marihuana lejos de la luz solar directa y deja que se ocupe de sí misma en este mini invernadero. Este método es adecuado para varios días de hidratación constante.

Opciones comerciales para regar tu marihuana mientras estás ausente

Bolsa de plástico

Hasta ahora, nos hemos centrado en opciones de riego caseras que prácticamente cualquier persona puede llevar a cabo. Sin embargo, es posible que algunos cultivadores tengan un cuarto entero dedicado al cultivo de cannabis, o varias plantas en diferentes etapas del ciclo de cultivo. Si este es tu caso, hay varias opciones de riego comerciales.

Sistema de irrigación

Los sistemas de irrigación llevan un paso más allá el concepto de nuestros sistemas de mecha y botella enterrada en el suelo. No solo proporcionan un suministro constante de agua, sino que además funcionan tanto para cultivos en tierra como hidropónicos.

Un sistema de riego por goteo es la solución más habitual entre los cultivadores de cannabis, y suele consistir en varios metros de tubos que recorren la base de las plantas. Después de colocar los tubos, se suelen perforar de 1 a 3 orificios en las secciones que atraviesan la parte superior de las macetas, y añadir goteros que compensen la presión.

A continuación, se conecta todo el sistema a un depósito de agua y a una bomba para crear un suministro constante de agua por goteo. También puedes llevar la automatización un paso más allá añadiendo un temporizador Wi-Fi y controlando todo el proceso desde tu teléfono.

Sistema de riego automático

El principio de los sistemas de riego automático es parecido al de los sistemas de irrigación, pero generalmente consiste en algo más que en meras líneas de goteo. Es posible montar un sistema con temporizador que incluya aspersores giratorios, alimentadores por goteo, líneas de goteo, etc.

Todo esto se puede controlar desde una unidad central, lo que significa que una vez que el sistema esté instalado, solo hay que comprobarlo de forma periódica para garantizar un programa de riego óptimo. Para casi todos los cultivadores caseros, este tipo de sistemas no es necesario. Aun así, es una opción a tener en cuenta, especialmente si vas a estar lejos de tus plantas durante períodos prolongados.

Regar mientras estás fuera de casa: Cuida de tus plantas de marihuana durante todo el año

Sistema de riego automático

Dejar que tus plantas se las apañen solas puede ser arriesgado, pero con los utensilios adecuados, es posible tener unas plantas bien regadas. Incluso se pueden añadir fertilizantes líquidos a los métodos descritos anteriormente para garantizar que las plantas obtengan tanto la hidratación como el abono que necesitan.

El truco consiste en experimentar con diferentes métodos para encontrar la opción que mejor se adapte a tu cultivo y al tiempo que vas a estar fuera. Con un poco de sentido común, no hay motivo para que no puedas tener un fin de semana libre mientras tus plantas de marihuana siguen estando sanas y felices con toda el agua que necesitan.

Luke Sholl
Luke Sholl

Fascinado por el potencial de bienestar de la naturaleza, Luke lleva más de una década escribiendo sobre el cannabis y su amplia selección de cannabinoides. Investigando, creando y escribiendo contenidos para Cannaconnection, junto con otras publicaciones relacionadas con el sector, hace gala de grandes habilidades técnicas para el SEO y una investigación minuciosa para llevar contenido basado en evidencias a miles de usuarios.