Los efectos del agua de lluvia, agua del grifo y agua subterránea en la marihuana


Los efectos del agua de lluvia, agua del grifo y agua subterránea en la marihuana
Max Sargent

No toda el agua se crea de la misma manera. Algunas fuentes pueden ser perfectas para cultivar marihuana, mientras que otras pueden ser bastante dañinas. Vamos a ver qué necesidades de la marihuana cubre el agua y a analizar cuatro posibles fuentes para cultivar plantas de cannabis.

La calidad del agua es uno de los factores más importantes a la hora de cultivar marihuana. Aunque parezca algo obvio, muchas veces damos el agua por sentado.

En este artículo, vamos a ver cuatro fuentes de agua diferentes, desde agua del grifo hasta agua purificada de lujo, y analizaremos si son viables para cultivar marihuana. Hay muchas opciones, y la elección depende de lo que tengas a disposición y de lo que quieras conseguir.

¿Por qué es importante la elección del agua al cultivar marihuana?

Los efectos del agua de lluvia, agua del grifo y agua subterránea en la marihuana

La marihuana necesita muchas cosas para sobrevivir, y el agua es una de las más básicas. Se suele caer en la suposición de que toda el agua es igual y que vale cualquier cosa, pero esto no es así.

Las diferentes fuentes de agua pueden influir mucho en la salud y el desarrollo general de tus plantas de marihuana, y, al final, puede afectar al tamaño y la calidad de tu cosecha. En algunos casos, el agua del grifo se puede usar sin problemas. En otros, puede que haya que buscar otra opción más pura.

Por tanto, vale la pena sopesar la elección del tipo de agua apropiado para cultivar antes de empezar, ya que afectará a muchos otros factores.

¿Qué necesidades cubre el agua para la marihuana?

Los efectos del agua de lluvia, agua del grifo y agua subterránea en la marihuana

El agua no solo hidrata las plantas de marihuana, sino que es el medio a través del cual las raíces absorben tanto nutrientes como contaminantes. Además, la marihuana requiere un nivel de pH específico para absorber adecuadamente sus alimentos, y si el sustrato no lo cumple, habrá problemas como el bloqueo de nutrientes.

La mayoría de las fuentes de agua tienen algún tipo de contenido mineral, lo que significa que ya contienen nutrientes (que pueden ser buenos o malos) y que el agua ya tiene un nivel de pH, normalmente más alto de lo ideal para un cultivo de hierba. Para entornos de suelo, el valor de pH ideal es de 6 a 7. En un entorno hidropónico, lo apropiado es de 5,5-6,5.

En cuanto a los nutrientes, hay un "nivel ideal" para fertilizar la marihuana. Si fertilizas muy poco, las plantas tendrán que esforzarse para crecer adecuadamente, y si te pasas, se producirá una quema o bloqueo de nutrientes. El mayor peligro que presenta el agua rica en nutrientes es que puedes caer en un exceso de fertilización sobre tus plantas, algo que puede dañarlas seriamente. Por tanto, sea cual sea la fuente de agua que utilices, es importante que sepas tanto el nivel de pH como el contenido de nutrientes.

Cómo analizar el agua para cultivar marihuana

Afortunadamente, existen dispositivos que nos permiten analizar el agua y descubrir qué contiene.

Para el pH, necesitamos un medidor específico. Esta herramienta es muy útil para comprobar el nivel de pH del agua. Si la lectura no es del todo adecuada, no hay razón para desesperarse, porque se puede cambiar la fuente de agua o emplear una solución de aumento/disminución del pH para corregirlo.

En cuanto al contenido de nutrientes del agua, puedes usar un medidor TDS o un medidor EC. El primero mide las ppm, que significa "partes por millón", y te dice la cantidad de nutrientes disueltos en el agua. En líneas generales, a la marihuana le gustan las siguientes ppm:

  • 500 ppm para la fase de plántula
  • 800 ppm para la fase vegetativa
  • 1100 ppm para la fase de floración

No te preocupes si el agua está muy por debajo de estas cifras, porque puedes complementar con fertilizante. Sin embargo, si tiene un nivel demasiado alto de ppm, puede que suponga problemas y que tengas que cambiar tu fuente de agua

Como alternativa, un medidor de EC mide la conductividad eléctrica. A mayor conductividad, mayor contenido de nutrientes. En líneas generales, a la marihuana le gustan las siguientes medidas:

  • 1-1,3 para la fase de plántula
  • 1,7-1,8 para la fase vegetativa
  • 2,1-2,2 para la fase de floración

De nuevo, si observas niveles superiores a estas cifras, puede que tengas que cambiar tu fuente de agua.

Los diferentes tipos de agua para marihuana

Cómo analizar el agua para cultivar marihuana

Ahora que sabes un poco más del tipo de agua que necesita la marihuana, podemos ver los diferentes tipos de agua que hay para cultivar tu propia hierba.

Agua del grifo

Puede que la fuente accesible sea el agua del grifo. El hecho de que el agua del grifo de tu zona sea buena para cultivar marihuana, es un buen punto de partida. Usar agua del grifo para cultivar marihuana tiene beneficios obvios, pero también tiene algunos inconvenientes.

El agua del grifo varía enormemente en calidad. Recoge a su paso minerales del paisaje local, por lo que la calidad depende, en parte, de si vives en un entorno urbano o rural.

A veces, el agua del grifo puede ser bastante ácida y tener poco contenido mineral (algo muy positivo para cultivar marihuana), mientras que otras veces puede estar llena de cal y ser bastante alcalina (lo que es menos positivo). Además, en las ciudades, el agua tiende a reutilizarse hasta siete veces, y el recuento de ppm aumenta cada vez, lo que significa que es menos adecuada en comparación con el agua de un entorno rural.

Independientemente de donde vivas, tienes que analizar el agua del grifo antes de usarla para comprender lo que puede ofrecerte.

Ventajas

  • Simple y fácil
  • Accesible
  • Suele ser bastante barata
  • Facilita mucho la instalación de sistemas de riego automático

Desventajas

  • Dependiendo de dónde vivas, puede ser inadecuada
  • Aunque es barata, hay opciones incluso más baratas

Agua de lluvia

Como alternativa, también puedes usar agua de lluvia. En general, el agua de lluvia es bastante pura y tiene un pH neutro. Dicho esto, la contaminación del aire puede convertirse en lluvia, lo que significa que puede que no sea tan pura como cabría esperar. De nuevo, hay que analizarla antes de usarla.

Para usar el agua de lluvia, primero tendrás que recolectarla. Se puede recolectar agua de lluvia de varias formas, desde un tanque de agua simple y económico en el jardín hasta algo mucho más complejo. Obviamente, recoger agua de lluvia es mucho más fácil si tienes un espacio al aire libre y en algún lugar donde llueve mucho.

También se puede recolectar agua de lluvia del tejado, pero existen muchos factores que pueden hacerlo menos interesante. Además, en algunos sitios es ilegal, ¡así que infórmate primero!

Ventajas

  • Instalación relativamente económica, y gratis a posteriori
  • El agua de lluvia puede ser muy pura y adecuada para las plantas
  • Solución muy práctica para cultivos de exterior

Desventajas

  • Complicado para quienes no tienen un jardín/espacio al aire libre
  • Puede ser bastante caro
  • Puede ser ilegal

Agua subterránea

Dependiendo de dónde vivas, el agua subterránea también podría ser una opción. A lo mejor pasa un río cerca de tu jardín, o puede que incluso tengas un pozo. Esta solución proporciona una fuente obvia de agua para cultivar plantas de marihuana.

Pero el agua subterránea puede variar tanto como una fuente de agua, por lo que tendrás que analizarla antes de usarla. Algunos tipos serán perfectos; y otros terribles. Tienes que ver de dónde viene, qué tipo de terreno atraviesa, qué más desemboca en ella (residuos agrícolas, por ejemplo), etc.

La posibilidad de que el agua subterránea esté altamente contaminada es mucho más elevada que en cualquier otra fuente. Pero si no es así, puede ser fantástica.

Ventajas

  • Es gratis, siempre y cuando esté disponible
  • Cómoda, siempre y cuando esté disponible

Desventajas

  • Puede estar altamente contaminada
  • Es posible que no haya agua subterránea cerca de ti

¿Qué pasa con el agua pura?

Si tienes especial interés, puedes regar tus plantas de marihuana con agua pura o destilada. El agua pura tiene una gran ventaja: no contiene nutrientes y tiene un pH neutro. Por consiguiente, sabes exactamente con lo que estás trabajando. Facilita especialmente la fertilización, ya que los únicos nutrientes que reciben tus plantas son los que tú les das.

En un cultivo de suelo, el agua pura probablemente sea un lujo innecesario; pero para un cultivo hidropónico, puede ser realmente útil, ya que conseguir un valor preciso de pH y ppm es muy importante en este caso.

Para conseguir agua pura, puedes comprarla embotellada y lista, o instalar un sistema de ósmosis inversa en tu casa. Ambas soluciones son caras, pero efectivas.

Si no necesitas agua realmente pura, puedes usar agua embotellada estándar fabricada para consumo humano o agua filtrada, que, aunque no es totalmente pura, es bastante parecida.

Ventajas

  • Sabes exactamente lo que obtienes
  • Perfecta para sistemas hidropónicos

Desventajas

  • Puede ser muy cara
  • Podría ser absurdo
  • El agua embotellada es mala para el medio ambiente

¿Qué tipo de agua es mejor para cultivar marihuana?

¿qué pasa con el agua pura?

La respuesta a esta pregunta depende de lo que tengas a tu disposición y del resultado final que quieras obtener. Por ejemplo, si es la primera vez que vas a intentar cultivar marihuana y el agua del grifo es bastante buena, no te líes más. ¡No hace falta que sea todo perfecto!

Por otro lado, si tienes mucha experiencia en cultivo hidropónico y quieres conseguir los mejores resultados posibles, puede que te merezca la pena invertir en un sistema de ósmosis inversa.

En muchos casos, bastará con el agua del grifo, y un poco de tratamiento. No olvides que la marihuana es una planta resistente que puede crecer prácticamente en cualquier sitio.

Max Sargent
Max Sargent

Max lleva varios años escribiendo sobre el cannabis y los psicodélicos. Su objetivo es ofrecer opiniones profundas e informadas sobre la marihuana, con la firme convicción de que una actitud abierta y honesta hacia las drogas y las políticas sobre drogas puede mejorar la vida de muchas personas.