Cómo identificar y eliminar los trips de la marihuana

El cultivo de cannabis ya puede ser lo suficientemente estresante, sin la aparición de visitantes indeseados. Por suerte, los trips son fáciles de eliminar. Tanto si eres un cultivador principiante, como experimentado, su llegada puede resultar inquietante, y por eso hemos recopilado algunas medidas preventivas para combatirlos.
Los trips, también llamados tisanópteros o arañuelas, son unos insectos pequeños que perforan las plantas y succionan su contenido. Los trips pueden detectarse fácilmente a simple vista en función de la etapa de su ciclo de vida. Cuando alcanzan la madurez total, miden 1-2mm de longitud aproximadamente. Y aunque puedan parecer pequeños e insignificantes, si no se combaten, los trips pueden causar problemas graves, y han demostrado ser especialmente dañinos durante las primeras etapas del cultivo de las plantas de marihuana.
La especie más frecuente que puede afectar al cannabis es el "Frankliniella occidentalis", comúnmente conocido como trip occidental de las flores, y por suerte, si se detecta lo suficientemente temprano, el daño causado no será permanente. Los trips pueden atacar una serie de plantas, no solo al cannabis. Para empeorar las cosas, los trips también pueden volar, lo que les permite pasar de una planta a otra, ya sea entre plantas de marihuana, o desde una planta del huerto o un frutal a las plantas de cannabis.
Si estás pensando cultivar cannabis en interior, saber en qué fijarte marcará la diferencia. Sobre todo porque los trips suelen preferir los cultivos de interior y de invernadero.
¿CUÁLES SON LAS SEÑALES DE UNA INFESTACIÓN DE TRIPS?
Los primeros síntomas de una infestación de trips son unos pequeños rastros plateados en las hojas de cannabis, similar al rastro que dejan los caracoles. A la vez que aparecen estas marcas, los bordes de las hojas se vuelven amarillos o marrones. Los trips dañan la capa externa de la estructura de la planta, ya que raspan las hojas y succionan la savia. Si no se combaten, las hojas se deformarán y comenzarán a morir.
Si los trips han alcanzado la madurez total, entonces puede que también los veas arrastrándose sobre la planta. Es necesario observar atentamente, ya que son naturalmente buenos para el camuflaje. Pero si se ha llegado al punto en que son visibles, aumentan las probabilidades de sufrir pérdidas en el cultivo. Tendrás que eliminarlos lo más rápidamente posible. Vale la pena mencionar que, aunque las cicatrices en las hojas parezcan pequeñas, crecerán con la hoja formando estrías que ocuparán un área más grande.
CÓMO LIBRARSE DE LOS TRIPS
Ahora viene el contraataque. Lo bueno de las arañuelas es que, si se actúa de forma rápida e inmediata, pueden eliminarse. Aplicar un pesticida ecológico cada 2-3 días, o hasta que desaparezcan las señales indicadoras de los trips, debería eliminar cualquier infestación. Si te encuentras ante una plaga de proporciones bíblicas, los insecticidas químicos también funcionan, pero van en detrimento de la naturaleza y de la pureza de los cogollos resultantes. Los insecticidas químicos son el último recurso y deben manejarse con extrema precaución para evitar que contaminen las flores.
Las piretrinas naturales derivadas de la flor de Chrysantemum son una de las mejores formas para causar la muerte de los trips "por contacto". Normalmente vienen en una fórmula con aceite de colza u otros ingredientes. Si se usan adecuadamente, matan a los insectos en cuestión de minutos y dejan pocos residuos.
El aceite de neem o el jabón potásico (pesticidas ecológicos) son los principales candidatos para eliminar a los trips, aunque debes evitar rociarlos directamente sobre los cogollos de las plantas maduras. Solo asegúrate de pulverizar bien el resto de la planta, y continúa el tratamiento con estos pesticidas ecológicos hasta que estés seguro de haber eliminado la plaga. Deja de pulverizar durante las primeras fases de la floración; y si fuera necesario, rocía únicamente la superficie de las hojas y evita los cogollos.
Otra alternativa son las trampas adhesivas azules, que atraen a los trips mejor que las trampas amarillas usadas para las moscas del mantillo y otros insectos voladores. Hay dos formas de hacerlo: puedes colgarlas por encima de las plantas (unos 30 cm) o colocarlas horizontalmente sobre el nivel del suelo para atrapar a los insectos jóvenes que salen del suelo.
LA MEJOR ESTRATEGIA ES LA PREVENCIÓN
Volviendo a nuestra escena idílica, hay muchas medidas que pueden aplicarse para evitar la aparición de los trips. Como sucede con la mayoría de enfermedades, virus o parásitos perjudiciales, incorporar algunas medidas preventivas desde las primeras etapas del cultivo facilita enormemente la gestión del ciclo completo.
Independientemente de las posibles infestaciones de trips, una buena práctica es desinfectar toda la zona de cultivo, entre plantación y plantación. Esto incluye cualquier material usado para podar o plantar.
Además, asegúrate de renovar el sustrato entre cultivos, para eliminar el riesgo de pupas residuales o trips jóvenes. Trabajar en un ambiente de cultivo limpio y eliminar las malas hierbas que comienzan a crecer también ayuda. En general, dándole amor y atención diaria a la zona de cultivo podrás mantener a raya la mayoría de posibles problemas.
Finalmente, las trampas pegajosas azules pueden indicarte la presencia de arañuelas de forma temprana. Y para los cultivadores más hardcore, existen mallas anti-trips que pueden colocarse sobre las entradas o salidas del sistema de ventilación, una herramienta especialmente útil para los cultivos de invernadero.
UNOS CONSEJOS RÁPIDOS
- Más vale prevenir que curar.
- Evita sobrefertilizar con nitrógeno. A estos insectos les encantan las plantas sobrealimentadas con nitrógeno, y en estas condiciones prosperan más rápidamente que cuando la dieta de las plantas está equilibrada.
- Evita regar excesivamente la tierra. Los trips se reproducen parcialmente en el suelo y se sabe que un contenido elevado de agua en el suelo facilita la reproducción de insectos.
- Inspecciona tus plantas con regularidad.