Skywalker Saga

Skywalker Saga: genética premiada

Sabes que te espera una buena sorpresa cuando una cepa cuenta con una genética premiada. La Skywalker Saga se creó mediante la unión de no una, sino dos cepas ganadoras de múltiples premios de cannabis: la Kosher Kush y la O.G. 18. Ambas aportaron sus mejores cualidades para conseguir una variedad bien acabada y potente, que además es productiva y está repleta de terpenos. La composición genética de la Skywalker Saga es de un 60% índica y un 40% sativa, lo que refleja en su suave colocón corporal. Con un 22% de THC y una pizca de CBD (1%), esta cepa promete unos efectos pronunciados que se disfrutan mejor cuando ya has terminado tus actividades del día.

Aroma, sabor y efecto de la Skywalker Saga: sabores de una galaxia muy, muy lejana

El perfil de terpenos de la Skywalker Saga es una mezcla perfecta de pomelo picante y marihuana áspera. Con unos matices afrutados que también se dejan notar en el humo y el vapor, esta cepa ofrece una experiencia deliciosa que hará vibrar tus papilas gustativas y te invitará a volver a por más. Disfruta con ella en tus noches tranquilas o durante esos fines de semana perezosos en los que buscas una relajación total. La Skywalker Saga es bastante potente y puede calmar tanto tu cuerpo como tu mente para crear un ambiente suave y relajado, muy necesario después de un día movido o una larga semana llena de actividades.

Cultivar Skywalker Saga: plantas versátiles y productivas

Cualquier persona puede obtener excelentes resultados al cultivar Skywalker Saga. No se trata de una variedad que presente muchas complicaciones, así que incluso quienes no tengan experiencia pueden probarla con confianza y esperar unos buenos rendimientos. Si caen en manos expertas, estas plantas se desarrollan muy bien y ofrecen producciones magníficas, con lo que Skywalker Saga puede ser ideal para todo el mundo. Esta variedad no es exigente y se comporta bien en todo tipo de entornos, ya sea en interior, exterior o en invernadero, así que tendrás mucha libertad para elegir su entorno. Con un poco de esfuerzo y algo de fertilización extra, estas plantas pueden producir hasta 500-600g/m² en interior, y unas cantidades igual de increíbles al aire libre.