Kali

Kali: rica en CBD y con fuertes aromas cítricos

La Kali es una variedad de CBD muy potente y casi sativa pura (90%). Es perfecta para cultivar en un lugar soleado en exterior, ya que le gusta mucho estirarse. Se toma su tiempo en desarrollar y madurar sus cogollos resinosos, los cuales cuentan con deliciosos aromas y sabores cítricos, y altas concentraciones de cannabidiol.

Aromas, sabores y efectos de la Kali: una deliciosa hierba sativa, rica en CBD

La fuerte genética sativa de la Kali se refleja en sus aromas y sabores. Las flores maduras de esta variedad huelen a cítricos dulces, como mandarinas y naranjas, con un sutil trasfondo ácido que recuerda a los pomelos maduros. Aunque su sabor es mucho más dulce y tiene matices terrosos, sigue estando dominado en gran parte por unas fuertes notas cítricas. Por último, gracias a su elevada concentración de CBD, sus efectos son muy equilibrados y relajantes. Es capaz de eliminar cualquier rastro de tensión a la vez que favorece la concentración, productividad y funcionalidad, junto a un estado de ánimo elevado y mucha energía.

Cultivar Kali: una variedad muy productiva y perfecta para exterior

La fuerte genética sativa de la Kali también se aprecia en sus características de crecimiento. Es una de esas variedades con las que hay que tener paciencia a la hora de cultivarla, ya que puede tardar 12 semanas en florecer. Le gusta mucho el sol y tener espacio para estirarse, y también cuenta con una gran resistencia al moho y otros patógenos, lo que supone otra cualidad positiva para adaptarse al cultivo exterior.