Aunque las variedades altas producen cosechas espectaculares, necesitan más cuidados que otras plantas. Su enorme altura significa que tardan más en llegar a la madurez que las autoflorecientes de crecimiento rápido. Además, quienes las cultiven, deberán prepararse para llevar a cabo un mantenimiento relativamente complicado en términos de poda y defoliación. Pero este esfuerzo extra merece la pena; la imagen de unos enormes árboles de cannabis dominando la plantación, es digna de contemplar.
Si tienes espacio para cultivar, ¿por qué no probar con plantas más grandes? Aquí tienes nuestro top 10 de las variedades de cannabis más altas.