Cómo calcular las dosis de comestibles cannábicos

Descubre aquí cómo calcular fácilmente la dosificación de comestibles cannábicos y asegurarte siempre de sentir los efectos deseados.
Los comestibles con cannabis son una vía de consumo tremendamente popular. Sin embargo, mucha gente conoce algún tipo de historia de terror sobre alguien que devoró demasiados bizcochos de marihuana y terminó desmayándose o vomitando.
Por desgracia, controlar la dosificación de alimentos cannábicos puede ser complicado (especialmente cuando se hacen en casa) y demasiado de algo bueno puede acabar resultando desagradable.
En este artículo exploramos algunos consejos básicos para ayudarte a acertar con la dosis adecuada para tus comestibles con cannabis.
DOSIFICACIÓN DE UN COMESTIBLE ADQUIRIDO EN TIENDAS
La opinión pública respecto al cannabis está cambiando, y muchas regiones del mundo están dejando atrás las viejas políticas del prohibicionismo en torno a la hierba para crear mercados legales estructurados.
Por suerte, con la legalización también llega la estandarización, y muchas de las regiones con mercados de marihuana legal (como Colorado, California y Washington en los Estados Unidos) están trabajando duro para crear estrictas leyes que regulen la potencia y la calidad de la hierba disponible para venta con fines recreativos y medicinales.
En Washington, por ejemplo, todos los productos con cannabis disponibles a través de establecimientos distribuidores con licencia se etiquetan claramente con su porcentaje total de THC, y los comestibles se comercializan en porciones con un máximo de 10 miligramos.
En Colorado, una dosis de THC también se establece en 10 miligramos, y la mayoría de productos comestibles vienen en porciones individuales con esta dosis.
Si tienes la suerte de vivir en una de estas regiones, controlar tu dosis es mucho más simple que cuando haces tus propias comidas en casa.
Simplemente lee el etiquetado del producto y comprueba cuidadosamente cuántos miligramos o dosis contiene cada porción. Luego, nosotros recomendamos tomar la mitad de esa porción, esperar aproximadamente una hora, y luego consumir más si fuese necesario.
Esto te permitirá evitar excederte con tu dosis, lo cual puede ser especialmente desagradable cuando se consumen alimentos, ya que sus efectos son más complicados de gestionar.
Cuando fumas o vaporizas cannabis, el THC y los demás cannabinoides de la hierba se incorporan a tu flujo sanguíneo a través de tus pulmones. Este proceso es extremadamente rápido, y normalmente sentirás cómo los efectos del THC actúan casi instantáneamente.
Esto significa que si sientes que los efectos de tu hierba resultan demasiado fuertes, siempre puedes dejar el porro, bong o vaporizador a un lado y normalmente te sentirás mejor enseguida.
Sin embargo, con los comestibles es diferente.
Cuando ingieres un comestible con cannabis, en cambio, el THC y el resto de cannabinoides acceden a tu flujo sanguíneo a través del aparato digestivo. Tu cuerpo puede tardar unos 45 minutos o 1 hora en digerir un alimento cannábico y hasta entonces no sentirás sus efectos.
Esto significa que si por cualquier circunstancia consumes demasiada cantidad de un producto con cannabis, normalmente te encontrarás con un viaje largo que puede acabar pareciendo agobiante y desagradable.
Al tomar media dosis, valorar cómo te sientes al cabo de 45 minutos o 1 hora y luego tomar el resto de tu dosis si fuese necesario, estarás minimizando el riesgo de excederte con los comestibles.
DOSIFICACIÓN DE UN COMESTIBLE CASERO
Si vas a consumir comestibles cannábicos caseros, dosificar con precisión es mucho más complicado, pero no imposible. A continuación explicaremos un método fiable para calcular la cantidad de THC de tus comestibles caseros y cómo ajustar tus dosis en consecuencia.
La dosificación variará enormemente en función del perfil de cannabinoides de la hierba que utilices. Las cepas actuales pueden contener entre un 10 y más de un 20% de THC. Intenta informarte siempre de la variedad que estás usando y su perfil de cannabinoides concreto. La mayor parte de esta información está disponible en internet, aunque siempre se recomienda tomarlos como referencia aproximada.
Si vives en un país donde puedes comprar cannabis legalmente, la tienda donde lo has adquirido te podrá dar la información exacta sobre el perfil de cannabinoides de tu hierba.
Si no consigues encontrar información fiable sobre tu cepa en internet, nuestra recomendación es suponer que tendrá aproximadamente un 15% de THC. Para simplificar el artículo, también consideraremos que estás usando una hierba con esa concentración de THC.
Teniendo en cuenta esa cifra, es razonable asumir que cada gramo de hierba (o 1000mg) contendrá aproximadamente 150 mg de THC.
Ahora coge la cantidad de marihuana picada que necesitas para tu receta y divídela entre el número de raciones que prepararás.
Entonces, si estás siguiendo una receta de cannabutter que requiere 500 gramos de mantequilla y 20 gramos de hierba (15% de THC), básicamente estás elaborando 500 gramos de mantequilla con un contenido total de THC de 3000 mg (20 gramos x 150 mg). En este caso, cada gramo de mantequilla contendrá aproximadamente 6 mg de THC (ligeramente por encima de la mitad de una dosis media).