¿Puede el CBD ayudar a aliviar los síntomas de la alergia?


¿Puede el CBD ayudar a aliviar los síntomas de la alergia?
Miguel Antonio Ordoñez

Las alergias pueden ser una molestia menor para algunas personas, pero para otras pueden ser un gran problema. Independientemente del tipo de alergia, la inflamación y las histaminas juegan un papel importante. ¿Tiene el CBD potencial para combatir alguno de estos factores?

Las alergias son un fastidio. Aunque tengan muchos desencadenantes y síntomas diferentes, todas comparten el mismo catalizador: una reacción desproporcionada del sistema inmunitario en respuesta a una sustancia concreta. Las alergias pueden parecer una simple molestia, pero solo en Estados Unidos afectan a más de 50 millones de personas al año, siendo la sexta causa principal de enfermedades crónicas.

ALERGIAS COMUNES

Existen gran cantidad de tipos de alergias, incluyendo las reacciones al polvo, ciertos alimentos, medicamentos, mascotas, moho y látex.

Una de las alergias más habituales es la rinitis alérgica o fiebre del heno, más comúnmente conocida como alergia al polen. En EE.UU., esta afección afecta aproximadamente al 8% de las personas mayores de 18 años. En el peor de los casos, puede fastidiarte el verano y, en el mejor de los casos, te hará toser y estornudar.

Si durante los meses de primavera y verano moqueas mientras haces senderismo, probablemente tengas rinitis alérgica. Pero esta reacción no solo está causada por el polen. Los productos del hogar, como los detergentes para la ropa y los productos de limpieza, también pueden provocar esta alergia.

Los principales tratamientos convencionales para la alergia al polen son los antihistamínicos y los descongestionantes. Pero ¿qué hay del CBD?

En este artículo, profundizaremos en la naturaleza de la rinitis alérgica y exploraremos cómo el CBD podría tener efectos beneficiosos para quienes sufren los síntomas de esta alergia.

¿QUÉ ES LA RINITIS ALÉRGICA?

La rinitis alérgica produce una larga lista de síntomas, que incluyen: goteo nasal, congestión nasal, estornudos, tos, fatiga, picor en la nariz e hinchazón en los ojos. Pero ¿qué causa estos desagradables efectos?

Básicamente, el cuerpo se hace esto a sí mismo. Estos síntomas ocurren cuando el sistema inmunitario percibe erróneamente una sustancia como una amenaza.

En un acto de defensa, el sistema inmunológico empieza a producir anticuerpos, unas proteínas de la sangre especializadas y producidas para combatir infecciones. El sistema inmunitario crea estos anticuerpos únicos la primera vez que encuentra determinados antígenos (toxinas), y los liberará cada vez que la misma toxina se introduzca en el cuerpo.

En el caso de la rinitis alérgica, el sistema inmunitario crea anticuerpos contra alérgenos como el polen de los árboles, el polen de hierba, los ácaros del polvo, las esporas de los hongos y otros irritantes externos.

La primera vez que entra en contacto con estas sustancias, el sistema inmunitario no provocará una reacción. Necesita tiempo para conocer estas sustancias y averiguar cómo eliminarlas, en un proceso llamado sensibilización. Una vez que el cuerpo haya desarrollado una sensibilidad, lanzará un ataque contra los antígenos cada vez que encuentre estas sustancias.

Los anticuerpos mandan señales a otras células para que refuercen las defensas, induciéndolas a liberar compuestos causantes de los síntomas de las alergias, como las histaminas.

La alergia al polen solo afecta a una pequeña parte de la población y tiene varios factores de riesgo. Entre ellos se incluyen tener un familiar alérgico, sufrir otras alergias o vivir en un ambiente cargado de alérgenos.

Aunque la rinitis alérgica no es una afección grave, puede reducir la calidad de vida y provocar complicaciones como falta de sueño, sinusitis, asma grave e infecciones del oído.

TRATAMIENTOS CONVENCIONALES PARA LA ALERGIA AL POLEN

El tratamiento estándar para esta afección son los antihistamínicos. Las histaminas solo producen sus efectos si consiguen unirse a los receptores apropiados; los antihistamínicos funcionan al impedir que esto suceda.

Los antihistamínicos ayudan a prevenir los síntomas, si se toman antes de entrar en contacto con un irritante. Si se toman después, solo podrán reducir los síntomas hasta cierto punto. A pesar de su eficacia, los antihistamínicos pueden producir efectos secundarios como sequedad de boca, dolor de cabeza, náuseas y somnolencia.

Los descongestionantes son otro fármaco habitual para la rinitis alérgica. Estos ayudan al reducir la congestión, haciendo que los pequeños vasos sanguíneos de la nariz y los senos paranasales se contraigan, reduciendo su tamaño y ayudando a calmar la hinchazón.

Con todo esto en mente, vale la pena examinar las propiedades del CBD para ver si existe alguna relación entre este cannabinoide y el alivio de las alergias, especialmente en los casos de rinitis alérgica.

CBD VS RINITIS ALÉRGICA: ¿CÓMO PODRÍA AYUDAR ESTE CANNABINOIDE?

Cbd vs rinitis alérgica: ¿cómo podría ayudar este cannabinoide?

El CBD, o cannabidiol, es uno de los compuestos principales de las flores de cannabis. Últimamente, esta molécula ha despertado gran interés entre los investigadores por sus efectos biológicos en animales y humanos.

Se cree que el CBD logra sus efectos parcialmente al abordar el sistema endocannabinoide. Este sistema regula procesos fisiológicos, como el estado de ánimo, el sueño, el apetito y la memoria, y está compuesto por receptores celulares CB1 y CB2. Se cree que el CBD es uno de varios cannabinoides que interactúa (probablemente de forma indirecta) con estos receptores.

Como resultado, el CBD tiene intrigados a los investigadores médicos. Los científicos todavía no han explorado los efectos del CBD directamente sobre la rinitis alérgica. Pero podemos echar un vistazo a los resultados de estudios preliminares en ámbitos relacionados, para tener una perspectiva del potencial de este cannabinoide.

EL CBD Y LA INFLAMACIÓN GENERAL

Uno de los síntomas principales de la alergia al polen es la inflamación. Es la causa de la hinchazón alrededor de los ojos y la obstrucción de las fosas nasales. Aunque no hay pruebas concluyentes sobre las propiedades antiinflamatorias del CBD en humanos, se ha demostrado que el cannabinoide reduce la inflamación en estudios con animales.

EL CBD Y LOS NIVELES DE HISTAMINA

El CBD podría ser capaz de reducir los niveles de histamina en la sangre, al actuar como un antioxidante. Según un estudio de 2011, los antioxidantes pueden disminuir las secreciones de los mastocitos, que son las células responsables de liberar histaminas en la sangre.

EL CBD Y LA PIEL

Los síntomas de la alergia al polen van más allá de las vías respiratorias y los ojos. Esta afección también puede causar erupciones cutáneas, en forma de dermatitis alérgica y eccemas. En un estudio de 2018 se demostró que el CBD produce un efecto antiinflamatorio en un modelo experimental de dermatitis de contacto alérgica. Además, una amplia revisión de estudios sobre cannabinoides y dermatología señaló el potencial del CBD para una gran variedad de afecciones cutáneas, incluidos los síntomas relacionados con la alergia al polen, como el prurito (picor). Aun así, los investigadores reconocen la falta de investigaciones clínicas de alta calidad en este terreno, y solicitan que se desarrollen más estudios.

En lo que respecta al consumo de CBD para combatir alergias, ¿cómo se toma este cannabinoide?

Lo cierto es que hay varias respuestas para esta pregunta, y cada método de consumo tiene sus propias características en cuanto a dosis, biodisponibilidad y efectos. A la hora de elegir el método más adecuado para cada caso, hay varios factores a tener en cuenta y no existe un método mejor que otro que satisfaga a todos los consumidores. Veamos algunas de las formas más populares de administrar CBD para las alergias.

Para quienes prefieran vapear o fumar, la inhalación es un método de consumo sumamente rápido.
Es una manera estupenda de proporcionar CBD al cuerpo casi de forma instantánea, aunque los efectos suelen durar menos tiempo en comparación con otros métodos.

Otro método muy popular entre quienes sufren alergias es la aplicación tópica con cremas, pomadas, aceites y lociones de CBD, que proporcionan un efecto local sobre la piel.

Los comestibles con CBD tardan más en hacer efecto que cualquier otro método; pero, una vez hacen efecto, este es mucho más duradero - más incluso que al inhalar CBD o al aplicarlo sublingualmente. El aceite de CBD que se toma con alimentos, o se ingiere de forma inmediata, también se considera un tipo de "comestible" con CBD, ya que el extracto debe atravesar el sistema digestivo antes de entrar en el torrente sanguíneo.

El último método de consumo que vamos a ver es el sublingual, que consiste en poner unas gotas de aceite de CBD bajo la lengua (con la ayuda de un gotero) y mantener el líquido en la boca durante 1 minuto antes de tragar. Este método se diferencia del CBD "comestible" en que la mucosa de debajo de la lengua y del interior de la mejilla permite una absorción rápida en el torrente sanguíneo.

SE REQUIEREN MÁS INVESTIGACIONES, PERO LOS RESULTADOS PARECEN PROMETEDORES

Es difícil sacar conclusiones firmes cuando hay escasos estudios en humanos. Sin embargo, la ciencia a menudo va rezagada con respecto a los resultados del mundo real. Si tienes alergia al polen, podría valer la pena probar el CBD. Dada la legalidad de este cannabinoide, su buen perfil de seguridad y sus mínimos efectos secundarios adversos, es inevitable que se realicen ensayos con CBD en humanos para tratar las alergias.

¡Esperamos leer pronto los resultados de estos ensayos!

Miguel Antonio Ordoñez
Miguel Antonio Ordoñez

Miguel Ordoñez es escritor de profesión desde hace mucho tiempo. Gracias a su licenciatura en Comunicación y Medios, cuenta con 13 años de experiencia. Ha cubierto una gran variedad de temas, y sus especialidades son los deportes de combate, la salud mental y, por supuesto, la marihuana.