¿Por qué los distribuidores callejeros venden más variedades índica que sativa?


¿Por qué los distribuidores callejeros venden más variedades índica que sativa?
Luke Sumpter

A todos nos ha pasado: tu camello te dice que tiene un producto nuevo. Emocionado por probar algo distinto, acabas con otra bolsa de índica que, para ser sinceros, apenas se diferencia de la anterior. En este artículo, analizamos por qué los distribuidores callejeros suelen vender más hierba índica que sativa.

¿Vives en un país en el que la marihuana sigue siendo ilegal? Si es así, ¿te has dado cuenta de que la mayoría de la hierba que se vende en la calle es índica o índica dominante? No es coincidencia, por supuesto.

Aquí tienes 4 razones por las que los distribuidores callejeros venden más variedades índica que sativa.

1. LAS ÍNDICAS SON MÁS FÁCILES DE CULTIVAR QUE LAS SATIVAS

Uno de los principales motivos por los que tu camello te ofrece más variedades índica que sativa, es porque estas plantas son más fáciles de cultivar. Las variedades índica (o índica dominantes) son conocidas por ser más robustas y resistentes en comparación con sus hermanas sativa.

Las índicas suelen ser menos susceptibles a las deficiencias nutritivas y por lo general prosperan solo con soluciones básicas. Las sativas, por otro lado, son mucho más sensibles a los nutrientes que se les suministra y se benefician del uso de fertilizantes específicos adaptados a las distintas etapas del ciclo de vida.

Las índicas son también famosas por ser más resistentes a unas condiciones de cultivo poco favorables. Son especialmente tolerantes a los climas fríos y a las sequías. También son menos susceptibles a las enfermedades, y mucho mejores a la hora de combatir plagas.

2. LAS ÍNDICAS SON MÁS ADECUADAS PARA EL CULTIVO INTERIOR

Recuerda: los traficantes callejeros tienen una prioridad. Y no, no es vender hierba, sino que no les pillen. En la mayoría de países, el cannabis sigue siendo una sustancia controlada cuya posesión, cultivo y venta están castigados con multas cuantiosas y condenas largas en prisión.

Por lo tanto, dado que los distribuidores están más preocupados por que no les descubran, no es muy probable que cultiven sus plantas al aire libre, donde corren el riesgo de llamar la atención de un vecino curioso (o peor aún, de un policía). En su lugar, casi siempre cultivan en el interior, y a veces en pequeños espacios donde es poco probable que despierten sospechas.

Por eso, es fácil entender por qué los traficantes callejeros tienden a cultivar más índicas. Las sativas pueden ser difíciles de controlar, y desarrollan muchas ramas cuando se cultivan en grandes espacios abiertos. Una planta índica, por otro lado, se puede cultivar en un armario ropero y aún así producirá una hierba de calidad.

3. LAS ÍNDICAS PRODUCEN MAYORES COSECHAS QUE LAS SATIVAS

Otro motivo importante por el que los distribuidores callejeros prefieren cultivar plantas índicas tiene que ver con el rendimiento. Las variedades índicas producen cogollos densos y pesados, mientras que las sativas tienden a desarrollar flores más grandes pero bastante esponjosas y ligeras.

Una vez más, esto hace que las índicas sean mucho más atractivas para el traficante. Recuerda: esta gente está tratando de maximizar sus ganancias con cada cosecha, ya que corren un gran riesgo con el cultivo y la venta. Por ello, querrán cultivar plantas que produzcan la mayor cantidad de hierba posible (en peso) y maximizar su volumen de ventas.

También hay que tener en cuenta que, debido a que los cogollos índica son más pequeños y pesados, ocupan mucho menos espacio para almacenarlos y transportarlos. Si alguna vez has cultivado marihuana, sabrás que 500g de cogollo sativa parecen muchos más que 500g de índica, simplemente porque son mucho más ligeros.

Es otro factor importante para los distribuidores que buscan mantener su operación lo más secreta posible.

4. LAS ÍNDICAS TIENEN UN PERÍODO DE FLORACIÓN MÁS BREVE

Una de las mayores diferencias entre las variedades índica y sativa es su fase de floración. Las sativas puras pueden tardar 90 días o más en florecer, algunas índicas, por otro lado, florecen en tan solo 45 días. Una diferencia enorme, especialmente para un distribuidor que busca una producción rápida.

Recuerda: la etapa del crecimiento es la más problemática para el traficante, ya que es cuando están más expuestos. Una vez que han cosechado y almacenado sus cogollos, hay muchas menos probabilidades de que les pillen que cuando están en mitad del cultivo, utilizando luces potentes, ventiladores, etc.

Al fin y al cabo, estas personas buscan la forma de hacer dinero rápido sin que les descubran. Y la mejor manera de hacerlo es cultivando índicas de floración rápida en el interior, razón por la que la mayoría de la hierba que se vende en la calle es índica.

Luke Sumpter
Luke Sumpter

Luke ha trabajado como periodista del cannabis e investigador de las ciencias de la salud durante los últimos siete años. Durante este tiempo ha desarrollado conocimientos muy avanzados del sistema endocannabinoide, la fitoquímica de la marihuana y las técnicas de cultivo.